jueves, 7 de abril de 2022

Se fueron las palabras.

Se han ido tus palabras.

Sí, las has perdido.

Se cansaron de mirarte

dar vueltas en círculo.

Te han dejado en silencio,

con la frente resignada

y el reloj perdiendo arena

por los huecos de tus dedos.


Se fueron, aburridas de ti,

drenando discursos y letras,

vaciándote de ti mismo,

dejando en lo que queda 

un lugar normalizado,

con su ruido de turbina,

con su traje de rutina,

con su piedra y con su asfalto.


¿Y qué vas a hacer, escritor,

sin tus palabras, domesticado,

con la garganta adormecida

y tus dedos desarmados?


CMA.